Estábamos predestinados a ello. Hasta Philippines Airlines nos recibió en el mostrador de facturación del aeropuerto con este lema. No nos quedó otra que unirnos a ella durante el fin de semana. Era una reunión de todo Asia, con gente de Japón, China y Filipinas. Pero Manila tembló bajo los pies del equipo titular vietnamita. Veni vidi vici.
Pero también hubo tiempo para la tranquilidad... o no.