No es un plato de mal gusto volver a España y hacerse una ruta por todas las D.O. de Castilla y León. Acompañar a un grupo de asiáticos eléctricos es toda una aventura por las caminos de Castilla. Por nuestras copas y paladares han pasado más de 250 vinos, algo excesivo, acompañados de un menú exquisito pero monótono. Lo máximo ha sido sin duda la escapada a Cuéllar, pues disfrutar de los tuyos aunque sólo sea por dos días no tiene precio.
Mientras tanto, disfrutaremos de un vino, tal y como Hoa lo hace con uno de Rueda.