domingo, diciembre 10, 2006

Paraíso del consumo



Hong Kong no duerme. La noche la excita y pone todo su empeño en pavonearse. Miles de luces se difuminan en el agua de la Bahía ante el asombro de locales, foráneos y perdidos. A ambos lados, millones de carteles de neón invitan al consumo, a consumir y a consumirse entre una marea humana, un atasco continuo de personas, que no de autos. Lo más occidental del mundo en oriente, una puta locura mis estimados. Locura grata.

1 comentario:

LUCIA dijo...

Hey, Vic!!! Hay geishas por ahí? Ten cuidadín con el pescado crudo. No veas la que se ha liado por aquí con el puto anisakis.

Te he dejado un mensaje en mi blog. espero que te guste.

Ciao, bambino