domingo, mayo 18, 2008

Tras las aguas



Quiero volver. En toda mi estancia en el sudeste asiático, pude cumplir uno de los objetivos principales de mi agenda: viajar a Myanmar. El viaje cumplió con las expectativas y ante mí se abrió uno de los lugares más fascinantes que he visto.

Lamentablemente, si hace unos meses era la sociedad la que se levantaba frente a una Junta militar que ha sumido uno de los en otro tiempo países más prósperos de Asia en la pobreza y el ostracismo, ahora, la misma Junta se empeña en cerrar la puerta a la intervención extranjera para la gestión de una de las mayores catástrofes del país en los últimos años: el tifón Nargis, que arrasó hace dos semanas el sur del país.
Esta semana visitará Myanmar Ban Ki Moon, para reunirse con ese grupo de arcaicos militares aferrados al poder. Esperemos que la llegada del coreano sirva de algo.

Por lo demás, recomerdaros la visita a una auténtica perla, incluso si las escapadas fuera de recorridos están bastante controladas y en el aire se respira la represión y la falta de libertades.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Recordé que tú estuviste...Como siempre, tiernos tus recuerdos.

Claudia