Chai aprendió inglés a través de los turistas. Con sólo 18 años ha sido guía de miles de personas procedentes de todo el mundo, con los que probablemente habrá jugado al billar durante un par de horas tras dar un paseo entre los arrozales. A nosotros nos dejó ganar, y de qué manera.
Preciosa Hmong, que te vaya bonito.
3 comentarios:
Mucha actividad de últimos momentos, compañero. Me gusta.
Por Madrid empieza a tomar cuerpo una sombra, una silueta que tiene un buen parecido con tu fisonomía.
La última vez que la vi fue en el palentino. A ver si se hace cuerpo en breve. A ver qué sale de ahí.
Saldrá cosa buena. cosa buena.
¡Qué belleza, no?! Te cambio ese paisaje por el verde de Euskadi.
Ojalá pudiera verlo con mis ojos.
Sigue así, amigo.
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