martes, septiembre 11, 2007

Mirando al oeste


Ha llovido. Literal. Se han pasado los días y entre viajes por el centro y por el norte y días de trabajo vespertino, las horas han seguido quemándose en Saigón y ya no queda nada. En menos de 20 días estaré de vuelta en España sin demasiados compromisos, aunque con una maleta llena de posibilidades de volver a huir, o de quedarme. Ni el que escribe lo sabe. Habrá que pensar en algo.
Foto: Manos de mujer en Ta Van

3 comentarios:

Pablo Biosca dijo...

Y que lo digas muchacho, el tiempo pasa volao!!
Yo no vuelvo con la maleta llena de tantas oportunidades de huír, aunque esperemos que vayan apareciendo. Un abrazo y nos vemos pronto cerveza en mano.

Anónimo dijo...

Si pensamos algo entre todos, quizas...

Víctor González Quevedo dijo...

Ay mi estimado Pau! pero las posibilidades de volver a huir son sólo eso, están en mi cabeza pero no nada tangible...